La frecuencia con la que se monitorean las métricas de entregabilidad de correo electrónico en busca de signos de listas negras depende de varios factores, incluido el volumen de correos electrónicos que envía, su reputación de envío y su tolerancia al riesgo para posibles problemas de entregabilidad.
Sin embargo, como guía general, se recomienda monitorear regularmente sus métricas de entregabilidad de correo electrónico para detectar rápidamente cualquier signo de listas negras. Para la mayoría de las empresas, monitorear las métricas de entregabilidad de correo electrónico semanal o quincenalmente es un buen punto de partida.
Esto le permite mantenerse proactivo y detectar cualquier problema potencial temprano antes de que se agrave. Además, si nota caídas repentinas en las métricas de entregabilidad de correo electrónico, como un aumento significativo en las tasas de rebote o una disminución en las tasas de apertura, es esencial investigar más a fondo para determinar la causa subyacente, que podría incluir listas negras.
En algunos casos, especialmente para remitentes de alto volumen o aquellos con un historial de problemas de entregabilidad, puede ser necesario un monitoreo más frecuente. Estas empresas pueden optar por monitorear las métricas de entregabilidad de correo electrónico diariamente o incluso varias veces al día para garantizar la detección y respuesta oportuna a cualquier incidente de listado negro.
En última instancia, la clave es establecer un horario de monitoreo que se alinee con sus prácticas de envío de correo electrónico, objetivos comerciales y tolerancia al riesgo. Al mantenerse vigilante y monitorear regularmente sus métricas de entregabilidad de correo electrónico, puede identificar y abordar proactivamente cualquier problema de listado negro, minimizando su impacto en sus esfuerzos de marketing por correo electrónico y garantizando una entregabilidad de correo electrónico consistente para sus destinatarios.