Una buena tasa de clics representa grandes perspectivas para las transformaciones. Por este motivo, la mayoría de los anunciantes tienen en cuenta en su estrategia la mejora de esta tasa. De una base de datos calificada y contenido relevante, es probable que tenga un alto porcentaje de clics. De hecho, el clic es sinónimo de un interés real, mientras que la apertura solo puede reflejar curiosidad. El clic requiere un mayor compromiso por parte del prospecto y este último solo lo hará si tiene un interés real para él. Por el bien del interés, no hace falta decir que el contenido personalizado será la clave. Antes de enviar sus campañas, podrá conocer a sus destinatarios y, especialmente, la relación que desea que desarrollen con su marca, sus servicios, sus productos. Finalmente, el clic se basa principalmente en una herramienta: llamada a la acción (CTA). De hecho, para hacer clic se requiere un enlace. Posicionado en una expresión en el texto, una imagen o en un botón, se llama la llamada a la acción, la llamada a la acción. En un correo electrónico, puede haber varias llamadas a la acción y también es una buena solución para aumentar el porcentaje de clics. No es necesario ponerlo en todas partes, simplemente puede colocarlo en la parte superior, inferior, en el medio. Dicho esto, si coloca imágenes de productos, haga clic en ellos para ver la descripción completa del producto en su sitio. El posicionamiento de la CTA no debe tomarse a la ligera y, para obtener un resultado visual óptimo, debe pensarse durante la creación gráfica del boletín informativo o del correo electrónico. Igualmente por su apariencia. El CTA debe atraer la atención y también mostrar que está ahí para acceder al contenido esencial y primario. Ya sea en una expresión en el texto o en un botón, debemos ser capaces de entender de inmediato que hay un enlace y que podemos hacer clic.