Tener una dirección de servidor particular mejora la reputación del remitente de boletines y mensajes comerciales
La configuración técnica de un envío de correos, sea para el envío de una campaña de mensajes comerciales o para la distribución regular de un boletín, se basa en la identificación sencilla del remitente por parte del ISP. Esto se basa en particular en la elección de servidores IP fijos, que, gracias a su singular dirección, hace posible aprovecharse de la reputación adquirida durante pasados routings de boletines. También representa un enlace importante con otros elementos de capacidad de entrega, como el campo SFP o consistencia de DNS.
El IP fijo, un elemento de identificación del transmisor
Para determinar si el remitente de un email es un "spammer", los ISP usan un proceso de identificación inicial basado en el IP del servidor emisor. Este último se compara con las listas negras o con un historial de comportamiento, con una posible sanción siendo el rechazo del boletín o de la campaña. Un remitente que conozca las políticas debe por lo tanto mantener su grupo de direcciones IP de un envío de correos a otro.
El IP fijo, un componente de configuración correcta de un servidor de envío de correos
En este contexto es necesario, asignando uno o más IP fijos, definir los servidores exclusivamente responsables del envío de boletines y otros mensajes comerciales. Garantizar la configuración técnica correcta de estos dispositivos prueba ser indispensable para evitar activar los filtros de anti-spam que buscan inconsistencias. Se debe prestar particular atención al DNS así como a los campos SFP y DKIM del direccionamiento.
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