Para evitar que tus correos electrónicos sean considerados como graymail, sigue estas mejores prácticas:
- Segmenta tu audiencia: Asegúrate de enviar contenido relevante a cada destinatario basado en sus intereses, comportamientos o interacciones pasadas. Esto se llama segmentación.
- Mantén una lista de correos electrónicos limpia: Elimina regularmente a los suscriptores inactivos o aquellos que no han interactuado con tus correos electrónicos en un tiempo. También puedes preguntarles si desean seguir suscritos.
- Envía correos electrónicos en intervalos apropiados: Evita abrumar a tu audiencia con demasiados correos electrónicos, pero tampoco permitas que te olviden. Encuentra un equilibrio que funcione para tu audiencia.
- Personaliza tus correos electrónicos: Incluye contenido personalizado y líneas de asunto que hagan que tus correos electrónicos se sientan más adaptados al destinatario.
- Ofrece opciones de preferencias: Permite a los destinatarios elegir los tipos de contenido que desean recibir y con qué frecuencia desean recibir noticias tuyas.
- Utiliza campañas de reenganche: Para los suscriptores que no han interactuado con tus correos electrónicos en un tiempo, envía un correo electrónico de reenganche para preguntarles si aún desean recibir tu contenido.
Al mantener tu contenido relevante, personalizado y bien programado, puedes minimizar el riesgo de que tus correos electrónicos sean vistos como graymail.